La exposición en sí no es como para echar cohetes, tiene cierto interés el contenido audiovisual en el que explican la realización de las fotografías por sus autores. Aunque para mí es absurdo utilizar un espacio como la cúpula del Niemeyer para exponer algo que se vería mejor en la pantalla de un ordenador. Ni se exponen bien fotografías en ese espacio ni se aprovecha el espacio en sí.