Hacía un día de bastante calor y en el Niemeyer sobraba luz.
Estos días atracó el velero portugués Creoula, espero que se repitan estas visitas porque me encantaría subir a uno de estos barcos. Normalmente están construidos con la eficiencia y la funcionalidad como norma de diseño pero, a la vez, los detalles y soluciones suelen ser estéticamente muy logrados porque responden a necesidades muy diferentes a las de las máquinas de tierra.